viernes, 14 de agosto de 2015

pasion prohibida (mi hermano, mi amante)

Recuerdo que a mis 9 años, no se de como pero andaba de amante con mi hermano mayor, él de 18 moreno, buen porte, cuerpo atlético y buena polla y yo de 9 y pues, en ese entonces mí paquete era pequeño. El hecho era que me gustaba cada vez que me la metía, ambos lo disfrutabamos, fue el incio de todo, toda esa sensación de calentura, deseo y pasión prohibida. Me trague durante 1 año y unos meses el semen de mi hermano. Durante ese tiempo todo era bueno hasta que decidimos dejarlo ahí, ahora él está casado con una mujer, y tiene hijos. Y la verdad es que a veces deseo volver a esas épocas y drisfrutar aún más de nuestra aventura.

Bien como les comentaba, mis primeros recuerdos son vagos, no me acuerdo realmente como comenzó esto, desde donde recuerdo es que al principio mi hermano, solo acariciaba mi agujero con su polla, ósea no me la metía, solo jugaba acariciando la cabeza de polla en mi ano, nosotros vivimos en una de las zonas oriental de Bolivia, por lo que es natural que haya mosquitos, entonces, sucede que nosotros sí o sí teníamos que dormir con mosquitero y luz apagada, yo y él dormíamos en una cama y mi hermano menor con mi hermana en otra, y pues mis padres en otro cuarto, solo nos separaba una pared sin una puerta, entonces, yo creo que al principio sólo jugaba con su polla fuera de mi ano, y no se animaba a metérmela porque temía a que yo grite de dolor, pero igual se corría y como no se ponía condón, pues yo terminaba con el culito con leche. Después de unos días se cansó de jugar, y me susurró que me la quería meter, yo no respondí, me quedé en silencio, después el comenzó a jugar de nuevo con la cabeza de su polla por fuera de mi culito, y me susurró de nuevo, mordiéndome la oreja; Él – Aguantámela, podes aguantarla? Yo – No quiero, déjalo ahí nomás. Él – Va, aguantala, solo te va doler un poquito y va ser un ratito nomas. Yo – ya, bueno. Después sentí que me echó algo, pero había sido saliva, acarició un poco con su mano mí raya y después poquito y despacito metió un poco de la cabeza de su polla, sentí un dolor y ardor, mierda jamás había sentido eso, le dije; Yo – Sacala, me duele. Él – Solo es un ratito aguatala. Yo – No, sacala Y él siguió ahí nomás, después me hizo caso y la sacó, todos dormían, y él me dijo que no gritará, después se masturbó y derramó su leche en mis nalgas peladas. Hasta ahí solo había metido un poquito, me dijo que no le dijera a nadie, porque si se enteraban mis padres nos mataban a los dos. Él esperaba la noche ansiosamente, pues, a la siguiente noche, me dijo lo mismo que me la quería meter, pero de verdad, ya, yo le dije que me la meta, pues, me gustaba sentir su calentura, me besaba la oreja, el cuello, me acariciaba las nalgas, etc. Bueno, en la noche cómo todas las noches anteriores desde que comenzó escuchaba que él se tragaba su saliva en señal de deseo y pasión ardiente que desprendía en su cuerpo caliente, otra vez me mojo el culo con su saliva, y me dijo de nuevo que aguante, solo podíamos hacerlo en una posición para no hacer movimientos bruscos y llamar la atención de alguien de la casa, entonces pues de un costado, yo de espaldas y él detrás de mí, aguantala me susurró mientras me mordía la oreja, ya, le dije. Y comenzó el moreno, me metió un poquito, me ardió de nuevo, ya le iba a decir que me la saque, pero él entro un poco más, mierda… creo que mi cara se enrojeció de dolor y ardor que sentía en el recto, mientras él seguía devorando mi oreja y mi cuello, perdido en la pasión me abrazó en la posición que estábamos, y poco a poco la metió toda, pufffta, le decía que la saque, el paró un rato y me besó la boca, mientras por primera vez mi erección despertaba en un momento de pasión, me besaba mientras lo hacía comenzó a entrar y salir despacito, dejó de besarme mientras seguía entrando y saliendo me susurraba que la aguantara, que era nuestro secreto, que él era mi macho, etc. Después de unos minutos sentía que me gustaba, hasta que después de varios besos, caricias con su lengua sobre mi oreja y mi cuello, sentí algo calientico recorriendo mi recto, mientras su respiración de él era profunda, gemía, en cuanto expulsaba unos cuantos chorros de semen dentro de mí. Al siguiente día, fui al baño, y no podía hacer el dos, me dolía mi ano, me fui y le dije a él, me dijo que pasaría, que esté tranquilo, ya va pasar, me decía. Y yo pues, estuve así por algunos días, me dolía para ir al baño, durante unos tres días él solo se masturbaba pero el semen bañaba mis nalgas, como al principio, mientras el dolor de mi culito se iba, me dijo que descansará. Y así, él quería que lo hiciéramos todas las noches, pero a veces yo no quería, sólo quería dormir, y cuando yo no quería, él se masturbaba y su semen lo lanzaba sobre mí, trabajo para él mismo, porque él terminaba limpiando en la oscuridad. Llegó una noche, estaba demasiado caliente él que no veía la hora de que la noche llegará, no sé cómo, pero a cada día él estaba más experto, pues, sucede que esa noche me dice; Él – Querés chupar chupete? Yo – Qué? (A esas horas de la noche, chupar chupete, pensaba yo) Después me susurro, “Chupamela”. ¿Qué? le dije, y me dí la vuelta, mientras él insistía, de jalaba, para que me ponga de frente a él. A él le gustaba dormir sin camiseta, entonces también se sacaba sus short y su ropa interior para estar más cómodo a la hora de la pasión.
 Se estaba acariciando su polla, hasta que consiguió voltearme a su lado, me hizo que le chupe sus pezones, mientras gemía del placer, se acercó de nuevo, me dijo, “no seas malo, dale una chupadita a tu chupete” y dirigió mi cabeza a su polla, “¿y ahora qué hago, pensé, yo?” ya estaba ahí, tragué la cabeza de su polla y sentía su agitación en su respiración en sus gemidos, ya me la trague toda nomas pues, se sentía bien, cómo yo no era experto entonces no sabía el gusto del disfrute de ello, pero él sí que lo disfrutaba, bueno, se la chupé hasta que se corrió dentro de mi boca, a lo que sentí el primer chorro, me retiré, puta, todo lo que probábamos en la cama era nuevo para mí, desde el beso, el semen, su polla, mi virginidad, todo. Bueno, se corrió, yo me subí a su posición en frente de él, me besó mientras hacía que le agarra su erección todavía dura, después me dijo que me volcará de espaldas, me volteé, y me pasó un poco de saliva por mi culo, y comenzó de nuevo a meter, todavía en cada penetración yo sentía el ardor, mientras el disfrutaba de entrar y salir de mi recto, además de también sembrar sus semillas dentro, pues, él no usaba condón, y yo que iba a saber que era un condón, sinceramente yo no sabía nada, estaba experimentando cosas nuevas, pero la verdad me gustaba ya lo que hacíamos con él. Un día mi madre lo mandó a que le dejará unas cosas a mi tía en el campo, y me dijo que lo acompañara, bueno, le dije que sí. Nos fuimos en auto público, llegamos, teníamos que entrar unos 4 kilómetros andando a pie, los montes, árboles y arbusto alto, rodeaban el camino de tierra del ingreso a la ganadería de mi tía, había un caminito estrecho, como una entrada, pero más allá solo se veía más arbustos, árboles y un poco de basura botada, bueno llegamos, le dejamos las cosas a mí tía, eran cómo las cuatro de la tarde, y ya lo notaba a él ansioso, mi tía preparaba café, mientras su marido cabalgaba arreando las vacas a su corral, nos dijo mi tía que esperáramos a tomar café, pero mi hermano le dijo que no, que se iba a ser tarde y de noche, dijo que nos vamos, bueno, mi tía nos dijo que nos vamos con cuidado, nos fuimos caminando de nuevo hacia la carretera principal, de pronto me toma de la mano, y me dice que lo acompañé, “vamos a ver que hay allá” señalando hacia el caminito estrecho que vimos, bueno vamos le dije, no pensé lo mismo que él, pero él estaba que se moría de calentura, lo descubrí después de que terminamos lo que hicimos. Bueno caminamos unos metros hasta que no se veía el camino de tierra que conducía a la ganadería, parecía que nadie entraba ahí solo había un poco de basura, y una parte marchita de pasto. Tiró la bolsa que traía en la mano, y me besó, me gustó el beso, mientras me besaba se sacó la camiseta, y seguimos besándonos, mientras él seguía desnudándose, desabrochándose el pantalón, después metió sus manos acariciando mis nalgas, me sacó la camiseta, me sacó el pantalón, me dejó en bóxer y él igual, acomodó las prendas sobre el suelo en forma de una cama sobre el pasto marchito, me dijo “veni y chupa tu chupete” me besó e hizo que mi lengua recorriera desde su boca hasta sus pezones, devoré sus pezones como chupar una naranja dulce, mientras lo escuchaba a él gemir profundamente, después de chupar sus pezones, recorrí su abdomen, llegando hasta su polla, que por primera vez veía fuera de la oscuridad, la había sentido con gran volumen las noches que me la comía, pero era realmente un buen paquete, me la trague, mientras seguía delirando de placer, tiró sus bóxer, se recostó sobre las prendas, y me dijo que siga, “soy todo tuyo, tu macho ahora es todo tuyo, hace lo que querrás conmigo” decía, mientras yo seguía devorando su pollón, era la primera vez que lo hacíamos fuera de la cama, fuera de solo una posición, la misma posición de todas las noches, fuera de la oscuridad y silencio del cuarto de la casa, éramos libres de hacer lo que quisiéramos. Bueno, chupando el paquete mientras el deliraba de placer, se pellizcaba sus propios pezones y gemía. Después de un buen chupe, con algunas gotas de pre semen que viajaban por mi garganta, me acostó de frente a él sobre el suelo, los dos totalmente desnudo, mi polla era un juguetingo al lado de la de él, comenzó a devorarme una vez más la boca, después bajó a mis pezones, cuando me los chupó, ohh yeah! Sentí una sensación perfecta, conocí realmente el placer, y porque él gemía cuando le chupaba los pezones, no me resistí a gemir profundo, y, mientras me chupaba los pezones, comenzó a masturbar mi pequeña erección, se sentía bien, luego levantó mis piernas al aire, pasó saliva sobre mi culo y comenzó a metérmela suavemente, el ardor en mi recto se hacía presente en cada penetración, y comenzó a entrar y salir, me decía que acaricie sus pectorales, yo lo hacía, mientras el gemía, se agachaba a besarme, una posición diferente a la que hacíamos en la casa, luego se retiró se levantó y me levantó, ahora él se recostó sobre el suelo y me dijo que monte sobre su polla, yo me senté despacio sobre su pene, entraba lindo, sin condón, con saliva como lubricante, me dijo que cabalgará como si estuviera en un caballo, y con sus fuertes brazos me ayudó a moverme encima de él, mientras su polla entraba y salía, una y otra vez, luego de que vio que me movía por mi propia voluntad , se puso cómodo con sus brazos detrás de su cabeza, dejando ver su hermoso cuerpo masculino, de macho, después me acariciaba mis pezones para que yo sintiera más placer, después, me dijo que me ponga de cuatro, yo obedecí la orden del macho, y entró de nuevo, ahora el controlaba el momento, entraba y salía más bruscamente, una y otra vez, mientras gemíamos ambos del placer, por un ratito estuvimos en la pose del perrito, después me dijo que me acueste, íbamos a hacer la pose que sabíamos, me puse de costado, él me ayudó a suspender una pierna hacia el aire, y comenzó a entrar de nuevo, la posición que sabíamos hacer se modificó, pues ahora él entraba más fácilmente con una pierna mía al aire, ohh yeah, el macho entraba y salía una y otra vez, cada vez el movimiento era más brusco, luego me puso de nuevo en la posición con la que empezamos, de frente a él y sobre el suelo, y seguía menando su cadera en un movimiento dentro y fuera de mí, mientras le acariciaba esos marcados pectorales y pellizcaba sus pezones marrones, él estaba demasiado agitado y con algunas gotas de sudor que mojaban su frente, gemía profundamente, hasta que sentí los enormes chorros de semen caliente que derramaba dentro de mí, el macho gemía profundamente mientras expulsaba sus semillas dentro de mi recto, terminó de expulsar sus semillas blancas dentro de mí, no dejaba de gemir, luego se retiró. Después me dijo que íbamos a seguir, se sentó sobre el suelo, y me dijo que me siente sobre su polla y de frente a él, me senté, y de nuevo el macho hacía que cabalgará sobre su polla, mientras rascaba su barba de macho, me acariciaba con su lengua mi pecho, me besaba, yo excitado moría de placer, mientras yo seguía moviéndome dentro y fuera de él, él comenzó a masturbar mi pequeño paquete, yo más agitado mientras él me masturbaba, sentía un inmenso placer, y yo me alocaba más, moviéndome más rápido, ohh yeahhh, si…. gemía, hasta que por mi pene también expulsé por primera vez él liquido blanco que le salía a él, “semen”, ohh como gemíamos de placer ambos, paré un rato mientras que terminaba de chorrear, después de unos segundos, quise levantarme, pero él me jaló hacía él haciendo que vuelva su polla a entrar en mí, con fuerza, me besó, y con sus brazos hacia que me mueva, ni modo tuve que seguir mientras nos besábamos, me prendí a él como un perezoso a un árbol y me seguí moviendo, hasta que él nuevamente gemía profundamente, ohh que macho, entraba y salía El me ayudaba a moverme más rápido, yo ya había perdió el placer, pero él seguía en cancha, me movía arriba y abajo, hasta que sentí nuevamente que la leche calientita y ligosa estaba en mi recto, y él no dejaba de gemir, ohh yeah! Se recostó sobre el suelo de espaldas y me llevó con él sobre su regazo, me desmonté de él, me besó de nuevo, estuvimos recostados en el suelo y desnudos un ratito. Ya estaba oscureciendo, me dijo que se la chupe, ya es tarde le dije, vámonos, me dijo que lo hagamos una vez más y después nos vamos, le dije que no, entonces chupamela una vez más me dijo, ya, le dije, todavía desnudos, se la chupe, su erección seguía dura, solo fue un chupe de tres minutos mientras gemía, de pronto nos interrumpió el sonido de un vehículo, mierda, asustados los dos, espiamos, era la camioneta del marido de mi tía que pasaba por el camino, pasó, ya, nos levantamos, nos vestimos y nos fuimos a la caminando a esperar auto para volver a la casa, esperando en la carretera transporte, se sentó sobre un puente y sacó otra vez su erección bien parada y me dijo que me siente sobre él hasta que pase un auto, me senté, y ahí estuvimos, un ratito, se corrió otra vez, y ya habían pasado varios autos, después pasó otro, y ya en ese nos subimos y volvimos a la casa, ya de noche. Fue la primera vez de muchas cosas, descubrí el placer de verdad, la sensibilidad de mis pezones, que también yo podía expulsar semen de mi pene, la primera vez que vi el pene que venía comiendo antes, y pues, la primera vez que pudimos hacerlo a nuestras anchas, de la forma y pose que quisimos al aire libre, con el machazo de mi hermano.
Ya por la noche a la hora de dormir, una penetración de buenas noches antes de dormir, insaciable era el moreno, pues otra vez, el chupe, gemidos, pezones, placer, besos, caricias, en la posición que sabíamos con cuidado de no hacer ruido, una vez entraba y salía de mi recto, a medida que se calentaba más, él aceleraba sus movimientos, entraba y salía, hasta que expulsaba sus semillas dentro de mi recto. Así estuvimos por un año y unos meses, estuve hembra de mi hermano, de su amante, lo disfruté, me gustó, y la verdad es que a veces siento deseo de volver a esas épocas, volver a hacerlo en la actualidad, pero me acuerdo que ahora él es un hombre casado y pues tengo que controlarme. De ahí nace una duda que no creo que pueda pillar la respuesta, de que cuando comenzamos esto yo no sentía gusto ni por niñas ni por niños, era un inocente niño más que le gustaba jugar con su hermano menor con sus juguetes, entonces nunca voy a saber si yo nací o me hice gay, lo importante es disfrutar. Bueno, nosotros terminamos en un mutuo acuerdo. Una noche él quiere hacerlo, y yo estaba aburrido, y él me susurra, esta va ser la última vez, y ya no más. Bueno accedí, porque estaba prometiendo que no lo íbamos a hacer más, aunque yo quería que siguiéramos, pensé que íbamos a seguir después de todo, bueno, como siempre él dormía encuerado, se sacaba los shorts y la ropa interior, me bajaba los shorts, y bueno el beso apasionado primero, después el chupe de polla, me la comí, la sentí rica, un buen chupe, haciendo que el macho gima profundamente de placer, no se contuvo se corrió, un chorro entro en mi boca, él sostuvo mi cabeza para que me tragará todo su esperma, pero yo le gané y me retiré, y él siguió derramando semen sobre él mismo, yo escupí pues lo poco que no había pasado, la verdad es que no soy fanatico de tragar semen, bueno, despues otro beso, se movió a un lado y me pidió que me acueste pero de frente a él, abrió mis piernas a cada lado, y se recostó sobre mí, bregando a que su polla entrará en la posición en la que estábamos, entró, no toda pero entró, después comenzó a menear suavemente para no hacer bulla, yo me puse cómo con mis piernas pegadas a su cuerpo mientras él entraba y salía, abrazados, besándonos, entraba y salía, una y otra vez, no podía moverse mucho, porque si no hacíamos ruido y despertábamos a los otros, el movimiento lo hacía suave, entraba y salía, beso, caricias, ohh yeah, era la despedida, gemíamos suavemente, me enseñó a masturbarme mientras él seguía en el movimiento del entra y saque, ohhhj que placer, me corrí sobre mí mismo, después él me abrazó fuerte mientras me besaba y se corría por última vez dentro de mi recto, me dijo que era mi macho, y gemía, terminó de las expulsar sus grandes chorros de semen dentro de mí, y seguía moviéndose suavemente, luego se retiró, me limpió con un trapo, creo que era su polera y se limpió, me puse mi short y nos dormimos espalda a espalda, fue la última vez, él había hablado en serio. Pasaron tres años y se metió con una tipa, se casaron, tuvieron hijos, y pues yo ahí nomás, aprendí con él todo lo que sé del sexo, del placer, y de la pasión prohibida, fue el primero y él último, ahora en la actualidad, yo con 21 años y el con 30, él está ya no de bueno, dicen por ahí que el hombre se pone mejor con los años, es como el vino, entre más añejo, mejor, pero no tanto tampoco, y la verdad es que a mí me gustan los maduros de 28 hasta los 37 por ahí, pero solo son gustos, pues el macho de mi hermano fue el primero y el ultimo hasta la actualidad, quise tener una relación seria con alguien, pero aquí en mi región la mayoría solo quiere sexo, por eso desistí de la idea y pues nada, y ahí el secreto sigue bien guardado, nadie supo, nadie sabe, y nadie sabrá (en mi familia), pero ahora los lectores lo sabrán, pero aquí soy anónimo.


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